Avances en ingeniería genética han resultado en un estudio que demuestra que ciertas enfermedades crónicas que padecemos en la actualidad, como la diabetes tipo II, la enfermedad de Crohn o incluso el ser propenso a fumar están asociados a genes que provienen de los Neanderthales.
Gracias al descubrimiento de cadáveres Neanderthales momificados bastante bien conservados en los últimos años hemos ganado bastante conocimiento sobre su ADN. Haciendo un análisis comparativo con 1004 seres humanos modernos, se han identificado correlaciones entre varias enfermedades y genes procedentes de los Neanderthales.
El hombre de neandertal no es un antecesor directo nuestro, sino más bien un "primo" cuya aventura evolutiva terminó en un callejón sin salida hace aproximadamente unos 30,000 años. Nuestra especie actual, el Homo sapiens, abandonó África hace aproximadamente unos 125,000 años. Por tanto, durante casi 100,000 años las especies Homo sapiens y Neanderthal convivimos en buena parte de Europa.
En este momento, ambas especies estaban en la frontera de ser genéticamente compatibles desde el punto de vista de la reproducción. El mestizaje entre ambas especies sucedió, e incluso hay evidencia de que fue muy importante para ayudar al homo sapiens a adaptarse al clima frío de Europa: buena parte de los genes que saltaron de la especie Neandertal a la nuestra están relacionados con la piel y el pelo y probablemente jugaron un papel importante a la hora de adaptar nuestra piel y nuestro pelo al clima frío de Europa cuando se le compara con el de África.
Como consecuencia de este mestizaje, aproximadamente el 4% de nuestros genes en la actualidad son de origen Neandertal, siendo la única excepción a esto la raza africana, es decir, los Homo sapiens que se quedaron en África. Ellos no tienen genes Neanderthales.
Este reciente estudio ha demostrado que varios de estos genes que hemos heredado de nuestro primo evolutivo el hombre de Neandertal están asociados con patologías como la diabetes tipo 2, la enfermedad inflamatoria del mal de Crohn, y la adicción al tabaco.