Tenemos lo que parece el segundo caso confirmado de un bebé que nace con SIDA y que tras ser sometido a un tratamiento contra el SIDA unas pocas horas después de haber nacido ha eliminado la infección. El primer bebé que se curó de este modoes conocido como "Mississippi baby", y se curó el año pasado.
Este segundo bebé, al que se le está denominando "Long Beach baby", comenzó a recibir tratamiento contra retrovirus a las 30 horas de haber nacido. Previamente a comenzar a recibir el tratamiento, a las cuatro horas de haber nacido, se le extrajo una muestra de sangre para comprobar si estaba o no infectado con el SIDA. El test realizado fue positivo. A los seis días de estar siendo tratado con AZT y con 3TC la infección comenzó a remitir, y a los 11 días dejó de aparecer en los análisis.
En estos momentos hay otros ocho bebés similares que se están tratando con retrovirus poco después de haber nacido en Canadá y en Sudáfrica. Parece que comienza acumularse evidencia que apunta a que el SIDA puede ser eliminado de un recién nacidos si se somete a éste a un tratamiento retroviral agresivo poco después de nacer.
¿Os habéis preguntado alguna vez exactamente qué hace un fármaco como el AZT o el 3TC para combatir el SIDA?. El virus del SIDA necesita cambiar su código genético de ADN a ARN para poderse reproducir dentro de una célula humana. Para ello usa una enzima que se llama ARN transcriptasa inversa. El AZT es una molécula que tiene una forma muy parecida a la Timina del ADN, suficientemente parecida para engañar a la ARN transcriptasa inversa, la cual intenta ensamblar la cadena de ADN que contiene el código genético del virus del SIDA. Pero en este proceso, la ARN transcriptasa inversa "se atasca" porque el AZT no tiene exactamente la geometría adecuada para poder ensamblar la cadena de ADN.
En este video podéis ver una animación donde se representan las moléculas de AZT como partículas verdes y las de Timina como partículas rosa. En ella se muestra como la ARN transcriptasa inversa deja de transcribir la cadena de ARN al incorporar una molécula de AZT. Para construir esta animación, y para haber diseñado el propio fármaco AZT, el uso de algoritmos computacionales y técnicas de imagen de la Ingeniería Biomédica ha jugado un papel fundamental.