Un grupo de científicos estadounidenses ha creado con la ayuda de una impresora 3D una membrana dotada de electrodos que permite mantener un corazón latiendo de modo indefinido. La membrana cuenta con sensores que son capaces de recibir la misma información que recibe nuestro corazón del resto del cuerpo para regular su ritmo cardiaco. En base a esa información crea impulsos eléctricos que hacen que el corazón lata al ritmo adecuado para la actividad física.
Los científicos han creado una primera prueba de concepto de este marcapasos futurista para lo que han empleado un corazón de conejo. Todavía se trata de una tecnología que esta lejos de poder ser llevada a la rutina clínica pero es un avance interesante para la fabricación de marcapasos alternativos.