Los desarrollos de las ingenierías más tradicionales sirven para prolongar las destrezas físicas de las personas e incluso crear destrezas físicas nuevas. Así, por ejemplo, gracias a la ingeniería industrial, se pueden mover objetos muy pesados con facilidad, y gracias a la ingeniería aeronáutica el hombre posee la facultad de volar.
El gran aporte de la ingeniería informática ha sido el de prolongar las destrezas intelectuales. Estas destrezas pueden ir desde algo “tan simple” como llevar la gestión de stock de una farmacia a algo tan complicado como descifrar el código genético de un determinado animal.
En el mundo bio, mediante ordenadores se elaboran modelos y, partir de estos modelos, se realizan predicciones y recomendaciones. Así, por ejemplo, a partir de datos de pacientes, un programa de ordenador puede aprender un modelo que pronostique si es probable que un nuevo paciente padezca una determinada enfermedad.
En un post anterior se trató de la relación entre la ingeniería de telecomunicación y la ingeniería biomédica. ¿Qué papel juega la ingeniería informática con respecto a las otras dos? En el ejemplo anterior, los ingenieros más capacitados para adquirir los datos fisiológicos del paciente son los ingenieros de teleco, y los más capacitados para desarrollar el modelo son los ingenieros informáticos. De nuevo, el problema de estos dos tipos de ingenieros es el mismo, su falta de conocimiento del dominio bio. Por eso tiene sentido un ingeniero biomédico con un pie en la telecomunicación, otro en la informática y otro en el dominio bio.