Diemut Strebe ha presentado recientemente su última creación, un cruce entre arte y ciencia. Diemut Strebe ha recreado la oreja de van Gogh, el famoso pintor que cortó su propia oreja durante un ataque psicótico. Para ello Dietmut comenzó intentando obtener ADN original de van Gogh a partir del sobre de una carta que el artista había cerrado y para ello, previamente, había lamido el sobre. Aunque se recuperó material genético a partir del sobre, el material genético resultó no ser dea partir de van Gogh. Una vez agotaron las vías posibles para obtener material genético original del pintor, se optó por conseguir material genético de uno de sus descendientes.
A partir de ese material genético se construyeron células vivas con el mismo ADN que el descendiente del pintor, y después empleando una impresora 3D se reconstruyó la oreja. El resultado es la imagen que acompaña a esta noticia. La oreja en cuestión, compuesta de células vivas, está sumergida en un líquido con nutrientes que permiten que esas células sigan vivas (teóricamente podrían vivir años).
Una curiosa combinación de obra de arte y ciencia que actualmente está expuesta en un museo alemán.