En un futuro no muy lejano el uso de dispositivos de electroestimulación para estimular ciertos circuitos neuronales electrónicamente, en vez de químicamente a través de fármacos, será una herramienta común en psiquiatría y en el tratamiento general de desórdenes neuronales.
Para que esto se convierta en una realidad, hace falta resolver dos problemas. Por un lado, es necesario desarrollar dispositivos de estimulación cerebral no invasivos, a diferencia de los dispositivos electrónicos de estimulación craneal profunda actualmente empleados. Los dispositivos electrónicos de estimulación craneal profunda son dispositivos que se implantan en el paciente y que a través de un cable estimulan determinados puntos, posiblemente bastante profundos, del cerebro del paciente para tratar alguna patología.
A continuación podéis ver una fotografía y una radiografía de una persona que lleva uno de estos dispositivos implantados.
El futuro sin embargo pasa por el uso de dispositivos de estimulación transcraneal magnética, dispositivos que emiten impulsos electromagnéticos para estimular distintas partes de nuestro cerebro sin necesidad de realizar ningún tipo de cirugía invasiva. Los dispositivos se sitúan en el exterior del cráneo del paciente, y estimulan los circuitos neuronales empleando pulsos electromagnéticos. Es la misma tecnología que recientemente permitió a un equipo de investigadores españoles transmitir ""telepáticamente"" información entre dos personas.
Estos dispositivos tienen la ventaja de no requerir una cirugía invasiva para su colocación, lo que hace que tengan muchos menos efectos secundarios y que sea más sencillo su uso.
El otro problema que hay que resolver es saber exactamente qué parte del cerebro debemos estimular para tratar una determinada patología. Y en este frente el Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC) de Boston ha realizado un avance importante recientemente. Ha construido un "mapa" cerebral ilustrando qué redes neuronales se ven afectadas por distintas enfermedades. Éste es un paso en la línea de aprender qué parte del cerebro debemos estimular de modo no invasivo para tratar una determinada patología.