Timothy Busbice, un investigador en el marco del proyecto OpenWorm, cuyo propósito es conseguir simular en un ordenador un nemátodo, ha conseguido simular el comportamiento de un gusano empleando un robot Lego. El gusano en cuestión es el Caenorhabditis elegans, un gusano muy popular en investigación por tratarse de un animal bastante simple.
Las hembras de este gusano tienen justamente 959 células, mientras que los machos tienen 1031 células. De éstas, 302 células son neuronas, y estas 302 neuronas tiene 6393 conexiones entre ellas. Su ciclo de vida sólo dura dos o tres semanas, lo cual simplifica estudios genéticos generacionales. El hecho de que sea un organismo tan sencillo, pero con un aparato digestivo y sistema nervioso completo aunque básico, y el hecho de que es un gusano completamente transparente (ver imagen), lo que facilita su estudio en el laboratorio con un microscopio, han hecho que sea un gusano muy popular para experimentos.
Lo que Timothy ha hecho es simular esas 302 neuronas con sus 6903 conexiones. Por ejemplo, un conjunto de estas neuronas están conectadas a un sensor táctil del robot lego, justo las mismas que están conectadas a la nariz del gusano. El programa que Timothy ha escrito simula el funcionamiento de estas 302 neuronas y sus conexiones, y el resultado final es que el robot presenta un comportamiento similar al del gusano.
En el video, por ejemplo, se ve como el robot al encontrarse con una pared retrocede y va en otra dirección. El programa que Timothy escrito en ningún momento le da estos comandos al robot de modo directo. Es un comportamiento emergente resultado de la simulación del sistema nervioso del gusano. Este experimento es muy interesante ya que permite estudiar cómo funciona exactamente el sistema nervioso de este animal. Y además, si quieres y tienes un robot lego en tu casa ¡puedes replicar el experimento!.