A principios de este año la FDA (Federal Drug Administration, el organismo que aprueba fármacos y terapias para pacientes en Estados Unidos) ha aprobado para uso en pacientes el primer dispositivo electrónico cuyo objetivo es tratar la obesidad. El dispositivo está fabricado por la empresa EnteroMedics y su principio de funcionamiento se basa en interferir con los impulsos eléctricos que el nervio vago envía desde el cerebro, bloqueando dichos impulsos para eliminar la sensación de hambre. El dispositivo se implanta dentro del paciente, como muestra la imagen, aunque el implante es reversible.
En estos momentos el dispositivo está recomendado para emplear en pacientes que tengan un índice de masa corporal de al menos 40 kg/m2, o bien un índice de masa corporal de al menos 35 kg/m2 y o bien hipertensión o bien colesterol alto. Además, los pacientes previamente deben haber intentado seguir un tratamiento para controlar su peso y dicho tratamiento debe haber resultado ineficaz.
Según los estudios clínicos realizados con el dispositivo, al cabo de 12 meses de usar el dispositivo los pacientes habían perdido en promedio un 24.4% de su peso corporal. Tras 18 meses, mantenían una pérdida de un 23.5%. Más de la mitad de los pacientes que emplearon el dispositivo en los test clínicos perdieron al menos un 20% de su peso corporal.