Una colaboración entre varios organismos de investigación y la empresa BioDan ha permitido construir una bioimpresora 3D capaz de crear piel humana totalmente funcional. La impresora funciona de un modo similar a cualquier impresora 3D pero emplea un conjunto de cuatro "biotintas" diferentes para crear la piel humana. Esta piel está formada por una capa externa (la epidermis) cuya misión es proteger el cuerpo contra el medio exterior, y una capa interna más gruesa (la dermis). La deposición mediante la impresora de las distintas biotintas permite la construcción de la piel a una velocidad y un precio que permitirá su creación con aplicaciones comerciales.
Estas aplicaciones comerciales pueden ser múltiples: puede emplearse para trasplantarse a pacientes grandes quemados (en este caso la piel se imprimiría con células crecidas a partir de células madres del paciente) o usarse para tests de productos químicos o cosméticos. José Luis Jorcano, jefe de la Unidad Mixta CIEMAT/UC3M de Ingeniería Biomédica y uno de los investigadores involucrados en la construcción de la impresora, afirma que tanto la cantidad de piel, como los tiempos de producción y los precios permitirán todas estas aplicaciones.
Actualmente la impresora se encuentren fase de aprobación por parte de autoridades de la Unión Europea para poder usarse en pacientes, siendo el primer objetivo pacientes grandes quemados para realizar trasplantes de piel construida con la propia impresora, y no cultivada manualmente en laboratorio como se suele hacer ahora. La empresa Biodan a Licenciado la tecnología que está trás de esta impresora y es la primera empresa interesada en llevar al mercado este avance.
Bajo estas líneas os dejamos un vídeo donde varios investigadores que han participado en la creación de la impresora hablan sobre ella.