Un equipo de investigadores chinos han conseguido controlar durante 15 días el nivel de glucosa en sangre de ratones diabéticos mediante un implante electrónico y un teléfono móvil. Para ello introdujeron en el cuerpo de los ratones proteínas fotos sensitivas. También le implantaron a los ratones unos dispositivos con dos led capaces de generar luz de longitud de onda de 730 manómetros y una bobina de inducción electromagnética que permitía activar y desactivar los LED desde fuera del cuerpo del ratón (podéis ver esos dispositivos bajo estas líneas). Las proteínas fotosensitivas al recibir la luz de los leds activan la ruta metabólica responsable de la síntesis de insulina.
Los investigadores desarrollaron también un medidor de glucosa que funcionaba a través de Bluetooth. La información recogida por este medidor era enviada a una aplicación Android instalada en un terminal móvil, que compara las medidas de glucosa con el nivel de glucosa objetivo. La aplicación en base al nivel de glucosa medido envía señales a la bobina de inducción que hace que se activen los LEDs durante el tiempo adecuado para producir suficiente cantidad de insulina para volverla glucosa al nivel adecuado.
El sistema todavía es sólo una prueba de concepto probada en ratones. pero potencialmente podría desarrollarse un sistema similar que controlase una pulsera con LEDs y, sin necesidad de un implante, conseguir un sistema que funcionase de un modo similar en seres humanos.