Greg está diagnosticado de distrofia muscular de Duchenne desde que tenía 3 años. Nació en el seno de una familia polaca afincada en los suburbios de Varsovia y no tienen los suficientes recursos como para hacer frente a una enfermedad degenerativa tan exigente. En 2001, cuando los músculos respiratorios le empezaron a fallar, decidió que no iba a usar un respirador. Era muy caro, provoca muchas infecciones, exigía una traqueotomía y le limitaría significativamente a la hora de desplazarse.
Cuando los masajes dejaron de ser suficientes para ayudar a los músculos atrofiados para conseguir mover la caja pulmonar y evitar que el débil cuerpo de Greg entrara en anoxia (falta de oxígeno) su padre, un ingeniero eléctrico, buscó una solución que pudiera costearse con sus limitados recursos. Diseñó un dispositivo que empleaba un bastón acoplado al motor de un limpiaparabrisas para que apretara el pecho de su hijo 18 veces por minuto. Al principio ayudaba, desde hace 5 años es imprescindible para su vida. La máquina funciona todas las noches mientras duerme y cinco horas durante el día. Eso le mantiene vivo.
El dispositivo mejoró la oxigenación de Greg y disminuyó los atascos respiratorios y las infecciones. El padre construyó tres más, dos para otras tantas sillas de ruedas y otro para el automóvil. Todos con motores de limpiaparabrisas. Esto le permite salir de casa, viajar en tren y ser algo más independiente en su silla de ruedas.
El padre también ha diseñado un periférico para que Greg pueda escribir y actualizar el blog. Una ratón que se activa con los movimientos de la barbilla para poder hacer clic usando el teclado virtual especial para personas con discapacidad motora. Su padre también a fabricado un sistema para unir la silla de ruedas a la bicicleta y poder dar paseos por las afueras de su casa.
Greg y su padre han documentado todas estas invenciones y como han ido evolucionando a lo largo de los años en este blog. Toda una historia inspiradora y una prueba de la astucia del padre.