Jason Barnes es un músico estadounidense que tocaba la batería y que perdió uno de sus brazos. Él mismo se intentó construir una prótesis para intentar seguir tocando la batería. Pero no era suficientemente buena. El profesor Gil Weinberg de Georgia Tech se interesó en su caso y le ha construido una prótesis que le permite tocar la batería más rápido y con un ritmo más estable que cualquier ser humano.
Esta prótesis cuenta con dos palos, uno que controla Jason directamente y que actuaría de un modo similar al palo de la batería de cualquier músico. Este palo emplea una señal eléctrica del cuerpo que se denomina electrocardiograma para saber cuándo Jason quiere golpear un plato o un tambor. El segundo, que puede incorporar opcionalmente a su prótesis, es un palo que tiene "su propio cerebro", y que escucha la música que está sonando en cada momento. Y en base a esta música, sin que Jason pueda hacer nada para controlarlo, ese segundo palo decide cuando golpear los platos o el tambor.
Lamentablemente el dispositivo que ves en las imágenes es un prototipo de investigación que es propiedad de una universidad (Georgia Tech) y además requiere estar conectado a dos ordenadores, y un montaje bastante sofisticado que hacen que no sea adecuado para llevarse este brazo a un concierto. Es por ello que Jason y Gil Weinberg ha creado esta campaña de Kickstarter para permitirles construir un brazo que Jason se pueda llevar de gira.
Con esta campaña pretenden recaudar 90.000 $, 70.000 que irán directamente para construir el brazo y 20.000 para grabar música que estará disponible exclusivamente para aquellos que soporten la campaña de Kickstarter. Os dejamos aquí el vídeo que han creado para promocionar esta campaña: