Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur ha desarrollado un nuevo parche sensor para heridas que puede medir y evaluar de forma no invasiva el estado de curación de una herida. El parche, llamado PETAL, es delgado y flexible, y se puede aplicar a la herida sin necesidad de adhesivos. Contiene cinco sensores colorimétricos que cambian de color en respuesta a diversos biomarcadores de la herida, como la temperatura, el pH, la trimetilamina, el ácido úrico y los niveles de humedad. Los datos del sensor se pueden analizar utilizando una aplicación móvil para proporcionar una instantánea del estado de curación de la herida.
El parche PETAL aún está en las primeras etapas de desarrollo, pero tiene el potencial de revolucionar el campo del monitoreo de heridas. Es fácil de usar y no requiere baterías. El parche también es capaz de proporcionar una evaluación integral del estado de la herida, lo que puede ayudar a los médicos a tomar decisiones de tratamiento más informadas.
En el siguiente video podéis ver cómo funciona el parche:
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